British Association for Counseling and Psychotherapy
La sismología o seismología (del griego σεισμός (seismós) que significa ‘sismo’ y λογία (logía), ‘estudio de’) es una rama de la geofísica que se encarga del estudio de terremotos y la propagación de las ondas elásticas (sísmicas) que se generan en el interior y la superficie de la Tierra, asimismo de las placas
Geólogo lidera estudio que detecta movimientos precursores de grandes terremotos.
De manera general, un sismógrafo sencillo es una masa suspendida en un resorte que a su vez están suspendidos sobre una base que se mueve con los movimientos de la superficie de la Tierra. El movimiento relativo entre la masa y la base puede ser graficado generando un sismograma.
Instrumentos para medir sismos
Sismógrafo: Sistema que detecta, amplifica y registra los sismos, así como otros movimientos y vibraciones de la tierra. El sismómetro es la parte detectora del movimiento del terreno del sistema denominado sismógrafo.
Un sismógrafo es un dispositivo que se emplea para la medición de las ondas sísmicas que provocan los terremotos. Gracias a esta máquina que se utiliza en el ámbito de la sismología, es posible registrar la amplitud de las ondas y su propagación.
La intensidad epicentral mide la fuerza (cómo lo sienten las personas, qué daños produce en las estructuras civiles y cómo afecta al paisaje) en la zona epicentral, mientras que la magnitud mide la energía liberada en el foco del terremoto.
La tierra está formada por tres elementos físicos: la litosfera (elemento sólido), la hidrosfera (elemento líquido) y la atmósfera (elemento gaseoso). La combinación de estos tres elementos es la que hace posible la vida en nuestro planeta.
La Tierra puede dividirse en cinco regiones principales en función de sus propiedades físicas (temperatura y presión) y de acuerdo a su resistencia mecánica: litosfera, astenosfera, mesosfera (manto inferior), núcleo externo y núcleo interno (figura 2).
instrumentos GPS
en en las estaciones sismológicas Cerro Sombrero, Puerto Williams, Cerro Castillo, Isla San Félix, Salas y Gómez, Rapa Nui, Quellón, Mamuil Malal, Isla Mocha, Pan de Azúcar, el Aeropuerto Copiapó, la Minera Guanaco, Tierra Amarilla y Hualañé, con el fin de mejorar el funcionamiento de la red.
Gracias a los registros sísmicos de las redes de detección instaladas en territorio mexicano, se puede ver una intensa actividad sísmica que se concentra principalmente entre Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Jalisco, así como en la parte norte de la península de Baja California, en la región de Mexicali.
Podemos localizar un terremoto usando un simple dato: un terremoto crea diferentes ondas sísmicas (ondas P, ondas S, etc.) Cada uno de estos diferentes tipos de ondas, viajan a diferentes velocidades, por lo tanto llegan a la misma estación en diferentes tiempos. Las ondas P son las más veloces y llegan primero.