British Association for Counseling and Psychotherapy
La identificación (de la raíz identi-, ‘identidad’) es, en psicología, la conducta, las habilidades, las creencias y la historia del individuo en una imagen consistente de sí mismo(a). La identidad es una búsqueda de toda la vida, la cual se enfoca durante la adolescencia y puede repetirse durante la edad adulta.
Para Freud (1921), la identificación es el proceso psicológico por el cual un sujeto asimila un aspecto, una propiedad, un atributo de otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de éste. La personalidad se constituye y se diferencia mediante una serie de identificaciones.
En psicoanálisis, es un mecanismo de defensa. Como mecanismo de defensa, “es la adopción inconciente de características o actividades de otra persona, a menudo para reducir el dolor de la separación o la pérdida. Por ejemplo, una viuda asume el mismo trabajo voluntario que su marido realizaba”.
En psicología el concepto de identidad personal se refiere al sentido que damos a nuestro propio ser único, diferente a los demás y continuo en el tiempo. La primera función busca llegar a sentirnos una persona valiosa con capacidad para actuar ante los diferentes sucesos y elementos.
Los mecanismos de identificación digital permiten verificar la identidad de un usuario, para tener acceso a trámites y servicios que por sus características propias así lo requieren. Las instituciones son responsables de los mecanismos de identificación digital que se requieran para acceder a cada servicio.
La identificación (de la raíz identi-, ‘identidad’) es, en psicología, la conducta, las habilidades, las creencias y la historia del individuo en una imagen consistente de sí mismo(a). La identidad es una búsqueda de toda la vida, la cual se enfoca durante la adolescencia y puede repetirse durante la edad adulta.
Aparte de sus revolucionarios conceptos del inconsciente, deseo inconsciente y represión, Sigmund Freud dividió la mente en tres partes: el ello, el yo y el súperyo.
La sublimación en psicoanálisis es un término descrito por Sigmund Freud como uno de los destinos posibles de la pulsión. Se trata de un proceso psíquico mediante el cual áreas de la actividad humana que aparentemente no guardan relación con la sexualidad se transforman en depositarias de energía libidinal (pulsional).
Ejemplos de aislamiento son las pausas en el curso del pensamiento, fórmulas, rituales, es decir, toda medida que permita establecer un hiato en la sucesión temporal de pensamientos o actos.
Definimos el desplazamiento como el mecanismo de defensa del yo por el cual la mente inconsciente redirige las emociones que nos produce una circunstancia hacia otro objeto, persona o situación. Ejemplo: cuando un niño es agredido en el colegio y desplaza su ira mediante la agresión a otros niños en el colegio.
La identidad personal está constituida por el conjunto de características propias de una persona que le permite reconocerse como un individuo diferente a los demás. En líneas generales, la identidad personal configura la personalidad del individuo.
El concepto de identidad psicológica se refiere a la dirección y contenido del impulso, mientras que estabilidad se refiere a la organización y expresión del comportamiento. Posee una identidad única al igual que un individuo, esta identidad es dinámica, esta moldeada por el medio ambiente.
Identidad y Personalidad son dos conceptos que van unidos: uno es y se diferencia de los demás por esa consciencia de ser único y diferentes del resto. La identidad se correspondería a quién es, como se ve esa persona como diferente del resto; la personalidad se correspondería a cómo se comporta.
La proyección es un mecanismo de defensa por el que el sujeto atribuye a otras personas las propias virtudes o defectos, incluso sus carencias. El tipo de proyección que el sujeto realice dependerá de su estructura psíquica y de la introyección que haga de sí mismo y su autopercepción.
La sublimación es considerada por la psicología como un mecanismo de defensa maduro el cual permite a los individuos a canalizar todas aquellas pulsiones (estímulos o impulsos, normalmente de contenido sexual o agresivo) y orientarlas hacia conductas consideradas aceptables en nuestra sociedad.
Existe un tipo al que se denomina identificación narcisista, que forma parte de los recursos más tempranos con los que contamos los seres humanos para construir nuestra identidad, la cual, a su vez, puede definirse como un conglomerado de identificaciones.