British Association for Counseling and Psychotherapy
La hipnosis, también denominada «hipnoterapia» o «sugestión hipnótica», consiste en un estado parecido al trance en el que experimentas un centro de atención y una concentración más intensos. La hipnosis suele realizarse con la ayuda de un terapeuta que utiliza la repetición verbal e imágenes mentales.
La hipnosis es una técnica natural y eficaz para acceder a la mente subconsciente. Sirve para liberar el potencial, cambiar hábitos y comportamientos no deseados y encontrar soluciones a problemas y preocupaciones. Algunos usos como calmar a una persona requieren un cambio mínimo por parte del individuo.
¿ Qué voy a sentir si me hacen hipnosis? Cuando estás hipnotizado tu cuerpo entra en un estado de relajación profunda. Tu mente se vuelve más receptiva a las sugestiones del psicólogo, y es por ello que es una técnica muy eficaz para el proceso terapéutico.
Un procedimiento hipnótico se usa para incitar y evaluar respuestas a las sugestiones. Al usar la hipnosis, una persona (el sujeto) es guiada por otra (el hipnotizador) para responder a sugestiones por cambios en experiencia subjetiva, alteraciones en la percepción, sensación, emoción, pensamiento, o comportamiento.
El cirujano escocés James Braid (1795-1860) fue el primero en acuñar el término hipnosis como un “sueño nervioso” sustancialmente diferente al sueño corriente, enunciando una de las formas que lo explicaban: “la fijación sostenida de la mirada paraliza los centros nerviosos de los ojos y sus dependencias que, alterando
Según un estudio, durante el proceso hipnótico desciende la actividad en el área cerebral relacionada con las funciones cognitivas racionales. Es decir, durante la hipnosis hacemos menos uso de la racionalidad, la planificación, nos dejamos llevar y dejamos de preocuparnos.
La hipnosis, también denominada « hipnoterapia » o «sugestión hipnótica», consiste en un estado parecido al trance en el que experimentas un centro de atención y una concentración más intensos. La hipnosis suele realizarse con la ayuda de un terapeuta que utiliza la repetición verbal e imágenes mentales.
La duración de las sesiones de hipnosis suelen estar entre los 50 y los 70 minutos, y el número de visitas de media necesarias para obtener resultados está entre las cuatro y seis, aunque dependerá de la persona y de una valoración previa del problema a resolver; durará más si el paciente tiene otros trastornos
La hipnosis funciona de forma similar al placebo, pero la sociedad la asocia con creencias muy fascinantes como el poder para controlar la mente que tiene lugar en obras fantásticas como Drácula o en algunas novelas policiacas. Todo eso es falso, solo trucos para crear una ilusión.
El objetivo de la hipnosis es que el sujeto siga las sugestiones que hace el hipnotizador. Para ello se inicia la sesión con una introducción en la que se hace creer al sujeto que está ya siguiéndolas, es la etapa de inducción.
Podríamos hablar de una gama muy amplia de aplicaciones de la hipnosis clínica o terapéutica. Tanto en medicina como en Psicología, puede haber diferentes usos terapéuticos. Las áreas más habituales de la hipnoterapia son el dolor, la ansiedad, los trastornos psicofisiológicos y también el tabaquismo o la obesidad.
La hipnosis es una técnica carente de riesgos per se. Sin embargo, un uso inadecuado de tal técnica puede ser iatrógeno, especialmente en lo referido a la génesis de falsos recuerdos por parte de la persona hipnotizada.
Si se trata de una auto- hipnosis, concéntrate y piensa en relajar los pies. Luego de unos segundos, dile que relaje sus tobillos. Aguarda unos segundos más y dile que relaje las pantorrillas, después de unos segundos las rodillas, los glúteos, sigue así hasta llegar a la cabeza.
La hipnosis, tal como hoy la conocemos, empezó hace dos siglos en Francia. La palabra “ hipnosis ” (de una palabra griega, “hypnos”, que significa sueño) fue definida por James Braid en 1843.
Freud utilizó la hipnosis hasta que la sustituyó por el método psicoanalítico.
Los autores señalan que Sigmund Freud “en su condición de médico investigó la hipnosis en profundidad, la utilizó para el tratamiento de la neurosis y reconoció su validez como un método, terminó confesándose un mal hipnotizador y la abandonó para dedicarse a formular su teoría del psicoanálisis”.