British Association for Counseling and Psychotherapy
La psicología forense o también conocida como psicología legal, es una especialización de la psicología aplicada cuyo objetivo es el de colaborar en la resolución de procesos judiciales. El trabajo del psicólogo forense se encuentra relacionado con la recolección y posterior análisis de múltiples datos que permitan establecer un perfil psicológico,
¿Qué es la Psicología Forense? Dentro del ámbito jurídico, la Psicología Forense es la rama que aplica los principios e investigaciones generales de la psicología (ya sea clínica, social, cognitiva, etc.) con el objetivo de asesorar a los jueces y tribunales en los procesos judiciales.
La psicología forense toma su denominación de la palabra forum (en latín), plaza pública en la época de Roma donde se realizaba la administración de justicia, y que en la actualidad denomina el campo principal de acción de los psicólogos forenses, la sala de justicia.
Un psicólogo forense penal suele trabajar en clínicas médico-forenses que colaboran con los juzgados y se encargan específicamente de la evaluación psicológica tanto del agresor como víctimas (en casos de violencia de género, abusos o maltrato infantil, por ejemplo). También puede desarrollar su labor en juzgados de vigilancia penitenciaria.
La psicología forense actúa, además, a dos niveles: clínico y experimental 1. Nivel clínico Es aquel que se centra en evaluar el estado mental de agresores y víctimas, además de determinar si una persona cuenta con la capacidad necesaria para ofrecer su declaración.
Los psicólogos y las psicólogas forenses dominan con absoluto rigor todos aquellos conceptos, normas y dinámicas del sistema jurídico en el que se encuentran. Además, recopilan, analizan y presentan pruebas de tipo psicológico que van a ser tenidas muy en cuenta en los procesos judiciales.
La psicología forense es la rama de la psicología que se aplica al sistema legal. La psicología puede aportar sus conocimientos sobre el comportamiento humano en el ámbito judicial y con ellos ayudar en la toma de decisiones.
Por ejemplo, los psicólogos forenses pueden señalar la conveniencia de eximir de culpa a un imputado aduciendo que, en el momento de los hechos, éste no era consciente de sus actos. Por tanto, tienen la capacidad de dejar en libertad a un individuo, incluso aunque éste haya podido ser el autor material de un crimen.
La psicología criminal se encarga de estudiar las aptitudes, los procesos mentales, la per- sonalidad, la motivación del criminal y de su crimen. Parte de la psicología del individuo y se adentra en la psicología de los grupos sociales o antisociales.
La psicología forense es una rama de la psicología que se desenvuelve en el área jurídica y legal. La misma estudia la conducta, personalidad y procesos cognitivos que necesitan ser analizados, justificados o explicados durante un juicio.
Tipos de Psicología Forense
Psicología judicial: Conocida como psicología forense. Psicología jurídica y familiar: Está encargada de los tratamientos de los menores de edad y sus actuaciones en las organizaciones destinadas y se vincula a los servicios sociales.
Muente también detalló que los psicólogos forenses son requeridos laboralmente por el Poder Judicial, el Ministerio Público, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía Nacional del Perú.
Algunas de las labores que podrás realizar tras especializarte en Psicología Criminal son las siguientes: realizar dictámenes en psicología criminal, ejercer como psicólogo penitenciario para coadyuvar a la readaptación social de delincuentes, dar atención y ayudar a prevenir la violencia (por ejemplo en el área
¿Dónde se aplica la psicología criminal? Como ya hemos mencionado, la psicología criminal se emplea para descubrir el origen o la causa del delito. De esta forma, analiza la personalidad del delincuente y sus motivaciones para así poder agilizar su rehabilitación y prevenir la delincuencia futura.
La psicología se puede dividir aproximadamente en dos áreas principales. La primera es la investigación, que busca aumentar nuestra base de conocimientos. La segunda es la práctica, a través de la cual nuestro conocimiento se aplica a la resolución de problemas en el mundo real.