British Association for Counseling and Psychotherapy
El estudio de las tres zonas del rostro. La morfopsicología estudia tres zonas concretas del rostro en las que se obtiene la información. Para ello, las diferencian en tres “cerebros”, que son el reptil o instintivo, el emocional y el moderno: La zona baja del rostro sería el cerebro reptil. Aquí se ubican la boca, el mentón y la mandíbula.
Existe una ciencia que estudia este tipo de comunicación corporal: la kinésica o cinésica, de la raíz griega kinesis, que significa movimiento. Engloba el lenguaje corporal derivado de los gestos, la postura o la expresión facial.
Interpretar los gestos del rostro Barbilla Con la barbilla es habitual que tendamos a expresar nuestras dudas. Boca Si nos tapamos la boca con la palma de la mano: tenemos miedo. Si encogemos los labios: señal de ansiedad. Si sellamos los labios con nuestro índice: estamos en desacuerdo. Cabello
Desde una mirada holística, el rostro nos permitiría descubrir los talentos y aptitudes y aquello que anida en el interior del ser. El rostro, es la puerta de salida de nuestro interior, de nuestras emociones, sentimientos y de nuestras defensas. Al conectarnos con el otro, la imagen que refleja, impacta en nuestro cerebro.
Los gestos Un gesto es una forma de comunicación no verbal, ejecutada con alguna parte del cuerpo y producida por el movimiento de las articulaciones, músculos de brazos, manos o cabeza. El lenguaje de los gestos permite expresar una variedad de sensaciones y pensamientos, desde desprecio y hostilidad hasta aprobación y afecto.
En épocas de filósofos como Platón, Aristóteles, Sócrates, fue el estudio de las formas, la lectura del rostro y del aspecto morfológico lo utilizaron para estudiar al hombre y a sus semejantes.
¿Qué es la comunicacion Kinesica y Proxemica? Se refiere a aquella información que se ofrece a través de los mensajes corporales no verbales. Por tanto, esta disciplina -desarrollada por el antropólogo Ray Lee Birdwhistell- es la encargada de estudiar la capacidad expresiva del movimiento corporal.
También es conocida con el nombre de comportamiento kinésico o lenguaje corporal. Puede definirse como el término amplio usado para las formas de comunicación en los que se intervienen movimientos corporales y gestos, en vez de (o además de) los sonidos, el lenguaje verbal u otras formas de comunicación.
En el campo de la antropología, se hizo importante conocer: qué es la kinésica o ciencia que estudia los movimientos del cuerpo, la postura corporal, las expresiones faciales y los gestos, como medio para determinar las etapas evolutivas de la raza humana.
Una expresión, una mirada o un gesto son suficientes para transmitir un determinado sentimiento. Es lo que se denomina morfopsicología. De hecho somos capaces de demostrar alegría, tristeza, sorpresa, temor, furia o desprecio de forma innata, es decir, sin que nadie nos explique cómo hacerlo.
Se conoce como proxémica la parte de la semiótica (ciencia que estudia el sistema de signos empleado en la comunicación) dedicada al estudio de la organización del espacio en la comunicación lingüística; más concretamente, la proxémica estudia las relaciones -de proximidad, de alejamiento, etc.
El lenguaje kinésico comprende los gestos, la mirada, los movimientos del cuerpo y la postura. Por ejemplo: un abrazo, una caricia, un guiño de ojo. Existen campos de actividad en los cuales el lenguaje kinésico adquiere una enorme relevancia, como por ejemplo en la actuación.
Clase
El lenguaje proxémico es aquel lenguaje verbal y no verbal que el hablante utiliza según la distancia que existe entre él y la persona a la que le está hablando.
Ejemplos de lenguaje proxémico
Elementos de la comunicación
Los elementos kinésicos se perciben a través de la vista, la audición o el tacto. Los movimientos del rostro y del cuerpo en general, al igual que la postura corporal, transmiten información sobre las emociones y las actitudes.
Mirar hacia abajo es una orden que el cerebro les da a nuestros ojos cuando las emociones que sentimos son muy fuertes. Es una manera instintiva de protegernos haciendo menos visible nuestro estado de ánimo frente a los demás.
Tres técnicas para leer a las personas
Ceño fruncido. Tensión en los músculos de los ojos. Mirada afilada y fija. Labios tensos y finos.